Cuando empezamos a dar de comer con una gran cacerola en el medio del barro, allá por el 2001, ya había unas tres o cuatro familias instaladas al borde del sucio arroyo, eran casillas ya envejecidas y con muchos años encima.
De las nenas de una de esas familias nos hicimos cargo enseguida, así que cuando fuimos creciendo en educación ellas seguían al lado nuestro, una de ellas se hizo peluquera y enseguida consiguió trabajo afuera del barrio, en cambio la otra siempre siguió bien al ladito nuestro, pasaron los años,
terminó el secundario y Ana, la que hoy sigue siendo su madrina en todo sentido, le costeó su carrera, entonces cuando abrimos las tres salitas de jardín, la pusimos como auxiliar, asi iba a ir adquiriendo experiencia con los chiquitos y de paso ganaba sus primeros pasitos.
El 30 de este mes, esa nena, nuestra querida nena recibirá su diploma de Maestra.
Historia chiquita, pero para nosotras es una gran historia de amor y de constancia
Felicidades Vanessa!
Bienvenida señorita Maestra!
Ideas,opiniones y ocurrencias de una mujer común y bastante veterana que una vez, allá lejos - y hace mucho tiempo - fue una nena y que por suerte la sigue llevando adentro para poder ponerse a la par de tantos nietos y poder estar, jugar o simplemente escucharlos...eso, nada más...porque como dijo Gandhi " Los mejores profesores, los niños", y yo quiero seguir aprendiendo...
Aquí trabajo...
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3 comentarios:
muchas bendiciones para vanessa, y para ustedes tambien!!!!!!!!
Que hermosa historia Graciela, cuanto orgullo para ustedes.
Es tan hermoso ese espacio, todo el mundo se tendría que dar una vuelta por ese lugar tan lleno de vida y alegria que han logrado con tanta dedicación y amor.
No me cansare de repetirles mi cariño. En especial a vos que sos mi ejemplo.
R y R
me hiciste llorar que gran historia y que obra hacen te quiero con el corazon !!!
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