Toco el timbre del portero eléctrico y la puerta se abre sin que nadie me pida identificación,
entro al consultorio porque la puerta principal estaba entornada, digo un buenos días y nadie me contesta, me acerco a la chica de la recepción, le digo un simple hola y ni levanta la cabeza para contestar y así, sin mirarme me pregunta si tengo turno, el nombre... me busca, contesta que si y me pide nombre completo, documento, edad, telefono y cuando me pide la dirección me mira por primera vez, se ríe y con una sonrisita irónica me dice:
- Pero no puede ser...
- Por qué no puede ser?
- Porque no puede ser que viva en la Panamericana... ( y se ríe la boba )
- Te muestro el DNI?
- Dele, a ver?
Y se lo tuve que mostrar...
Suerte que la profesional que me atendió era amorosa, porque lo que es la recepcionista...
Ideas,opiniones y ocurrencias de una mujer común y bastante veterana que una vez, allá lejos - y hace mucho tiempo - fue una nena y que por suerte la sigue llevando adentro para poder ponerse a la par de tantos nietos y poder estar, jugar o simplemente escucharlos...eso, nada más...porque como dijo Gandhi " Los mejores profesores, los niños", y yo quiero seguir aprendiendo...
2 comentarios:
en todos lados atieneden mal, raro alguien que sea simpatico, es lo de siempre.
MI MADRE TIENE DOS DIRECCIONES, DOS CÓDIGOS POSTALES.
UN DESPELOTE CON PAMI Y LOPEOR ES QUE NADIE SE LO SOLUCIONA.
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