Aquí trabajo...

Aquí trabajo...
En el 2000 solo había cacerolas con comida caliente para cubrir " El hambre más urgente". Hoy logramos ser todo esto. Con responsabilidad, respeto y voluntad se puede!. Doy Fe!

17 de julio de 2015

Mi tía.

Soñé con mi tía Hemilce.
Era la esposa de mi tío, no teníamos la misma sangre pero nos queríamos mucho, muchísimo.
Siempre me sentí amada por ella y también por su hija, mi prima Teté.
Mi tía era una niña con fortuna, mi tío era un niño " bian " que siempre le tuvo alergia al trabajo, su vida era el deporte pero no el fútbol, lo suyo era el polo, el rugby y la natación
Deportista de primera y gastador de aquellos.
Compraron un departamento sobre Callao con plata de ella, un yatch, con plata de ella y por supuesto se manejaban en taxi también con plata de ella.
Mi tía estuvo siempre tan enamorada de ese hombre elegante y culto que nunca le importo perder toda su fortuna con tal de verlo feliz .
Pero mi tío se enfermó gravemente y en las operaciones se esfumaron sus últimos pesos.
Terminaron viviendo en mi casa, me mudaron al dormitorio de mis padres y ellos tres se acomodaron  en mi cuarto. Ahí ubicaron la cama ortopédica, sacaron mi escritorio y mi tía y mi prima dormían en mi cama que era la señorial - la que se sacaba a una cama de abajo - durante meses los vi ahí, entre cortinas y colchas de florcitas con voladitos, jugaban a las cartas, se reían, hacían todo por tener contento a mi tío. En el dormitorio de al lado estaban mis abuelos...moqueando en silencio.
Yo, que iba y venia no entendía nada, era chica, tenía ocho años. No podía  entender porque se reían y lloraban al mismo tiempo, pero algo raro pasaba.
Era que mi tío se moría.

Después de un par de meses mi tía y mi prima alquilaron un departamento cerca nuestro y yo volví a mi dormitorio, todavía recuerdo cuando se llevaron la cama ortopédica...feo...triste.

Mi prima terminó Bellas Artes  a los ponchazos y tuvo que buscar trabajo urgente, había que parar la olla, mi tía, la chica rica de antaño  tuvo que empezar a planchar prendas de lana que yo le retiraba de la fabrica, mi tarea era buscar un chango lleno de cosas retorcidas y devolverlo con pilas perfectas de prendas impecablemente planchadas y embolsadas. a cambio de esa tarea mi tía me esperaba con abrazos, besos  y un choclo hervido que para mi era el mejor manjar.
Anoche soñé con mi tía y me encantó.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siempre hay una tía que nos da su amor, la mía era la tía María, tía de todos, siempre presente, era la tía solterona que nos dio su amor.
La recuerdo siempre.
Mary