Aquí trabajo...

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En el 2000 solo había cacerolas con comida caliente para cubrir " El hambre más urgente". Hoy logramos ser todo esto. Con responsabilidad, respeto y voluntad se puede!. Doy Fe!

31 de marzo de 2013

Una de mi abuela

 
(Perdón que repita la foto pero no tengo otra)

Resulta que estas dos señoras -que eran de lo más coquetas- no salían a la calle sin los labios pintados, "una rayita en los ojos y colorete en las mejillas" (sic) . Mi abuela no veía nada bien pero se las ingeniaba bastante para embellecerse, su atuendo terminaba con su collar de perlas y unas gotas de colonia La Franco.

Una noche llegan a la fiesta que yo le hacía en casa por sus 90 años, muy emperifolladas ellas y se vé que mi madre no le hizo la revisación correspondiente antes de salir.
Cuando yo voy a recibirlas -con la casa llena de su parentela- ...me quería morirrrrrrrrrrrrr... mi mamina tenía las cejas pintadas de verde cotorra...era un espanto, pero era imposible llevarla al baño para sacarle ese mamarracho porque como ella era la " estresha", todos la estaban saludando.
Hubo algunas risitas entre los presentes y cuando mi madre la vió de cerca dijo: - Maaaaaaamá ¡¡te pintaste con mi lápiz de los ojos!! qué horror!, vamos al baño a sacar eso ya mismooooooo...
Mi abuela, muy tranquilamente le contestó: - ¡Estás loca! si  ya me vieron todos, ya se rieron, yo también me reí un rato, así que  yo me quedo acá disfrutando el lechoncito..... jaja...¡Cómo no la voy a adorar !!

6 comentarios:

carlos dijo...

grace eres tan amorosa un gran beso amiga

Grace. dijo...

¿Y vos? sos un amor, Carlos, siempre fiel y atento!

Buen lunes para todos y a comer lo que quedó de hoy!

Hasta mañana!

gallega dijo...

QUE MARAVILLA DE SEÑORA, QUE PERSONALIDAD!!

Grace. dijo...

Si, Galle ¡era maravillosa!

Besos besos y besos

gallega dijo...

GRACE POR DONDE ANDASSSSSSSSSSSSSSSSS

Martina Alegre dijo...

ME ENCANTÓ TU HISTORIA, QUÈ PERSONA MARAVILLOSA TU ABUELA!!!!
CON CUÁNTO AMOR RECORDAMOS A QUIENES NO ESTÁN MÁS PERO DEJAN UN HUEQUITO IRREMPAZABLE EN NUESTRO CORAZÓN