Un poquito cada uno

 

Aunque la mano de Dios siempre esté extendida para ayudar a levantarnos, no jorobemos  más y empecemos a extenderla nosotros también.

No nos cuesta nada dejar de ser indiferentes, hay tanta gente que necesita que le prestemos la oreja, que lo convidemos con un mate o que simplemente los escuchemos un rato, no todo es plata o regalos. Ayudar es otra cosa, es abandonar la mirada que sólo adora el propio ombligo, es mirar a los ojos del otro, es dar nuestro tiempo...no el nos sobra porque estamos aburridos, es dar  tiempo pero de nuestro tiempo útil, si es del otro no tiene gracia.

Miremos a nuestro alrededor, regalemos alguna sonrisa, tratemos de ser fieles y leales con nuestros afectos, tratemos de ser un poquito mejor todos los días...un poquito, tampoco la pavada, somos seres comunes, no estamos buscando que nos pongan en un altar.

Pidamos a nuestro Dios, el que cada uno de nosotros tiene, que por favor nos enseñe a ser generosos, a tener voluntad pero de la buena y a respetar... si...a respetar porque con respeto ya avanzamos unos cuantos casilleros .

Oj Alá lo podamos lograr, así con  un poquito de cada uno entre todos algo podríamos lograr.

¡¡ Felices Pascuas !!