Hace unos días yo le escribía que no tenga miedo, que la colocación de un stent no es doloroso, que al día siguiente lo iban a mandar a su casa y quedamos en que en cuanto volviéramos nos iba a preparar unas frutillas flambeadas que eran su especialidad y así íbamos charlando mientras esperaba ansioso la intervención.
Me acaban de avisar que falleció.
No entra en mi cabeza que Gladys se quede sola.
No puedo ni imaginar que Albert no va a estar en la puerta de Arroyito esperándola con su santa paciencia.
Siempre juntos, con el mate en la cama todas las mañanas, con el vermucito y la picada a la tarde o con el cafécito que tomaban por ahí, siempre juntos.
No va a ser fácil .
Chau, Albert! Me debes las frutillas, no te olvides!
Ideas,opiniones y ocurrencias de una mujer común y bastante veterana que una vez, allá lejos - y hace mucho tiempo - fue una nena y que por suerte la sigue llevando adentro para poder ponerse a la par de tantos nietos y poder estar, jugar o simplemente escucharlos...eso, nada más...porque como dijo Gandhi " Los mejores profesores, los niños", y yo quiero seguir aprendiendo...
3 comentarios:
Qepd
Luis
Yo tambien pensaba que la colocación de un sten no implicaba mucho riesgo.Que Dios lo asista y de resignación a sus seres queridos.
Tan triste!
Paty (la de siempre)
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