Los viernes atípicos

Los viernes en casa son multiuso,
se cortan el pelo entre ellas,
se pintan las uñas,
se hablan todo,
se llevan morfi para el sábado.

Los ocho niños se dividen en grupos, algunos arriba, otros abajo, el número nueve cena más tarde porque trabaja hasta las diez,
los hombres  comen y comen pero no mueven el traste de la silla,
ahi, sentados
arreglan el mundo,
manejan Ferraris con la imaginación,
hablan de fútbol mientras comen chocolates y toman café.
y así van amenizando la noche...

Pero lo que pasó el viernes pasado... jaja, eso es nuevo en nuestro quilombete familiar.
Stopa - el perrito blanco de ex Pepe llegó todo sucio, asquerosamente sucio, se había escapado de la casa y es casi seguro que pasó por debajo de un auto porque tenía manchas negras y grasosas, era imposible alzarlo o acariciarlo...
Cuando terminamos de cenar hice la propuesta:
-  Chicas ¿ Y si lo bañamos?
Pues ... al agua perro!

Eran como las doce de la noche pero en un ratito Stopa quedó divino, la tía lo metió en la pileta y con agua , jabón y un poco de secador de pelo , el perro  quedó blanquito y ya parecía un pompón.


Acá están mis tres nueras  - aunque apenas se ven dos - en el lavadero  bañando a Stopa  con jabón en pan - porque obviamente TODAVÏA no tengo shampu de perros en mi casa,  lo que me falta...el shampú para perros bebe.
Mañana no sé  que se nos ocurrira.