¿Solidaria?

Salir de tu casa de golpe porque se decide hacer una campaña masiva de donaciones para los inundados hizo que la bronca y y el dolor que estaba rumiando mientras miraba la tele se convirtieran en ganas de ayudar.
Jueves
Viernes
Sábado
Domingo
Lunes...uf! qué cansancio...no doy más!
Llegué a mi casa a las 5 de la tarde, feliz porque había salido el segundo camión ¡de mudanzas! hacia La Plata.
Era un asco, me saqué las zapatillas antes de entrar, esas que a la mañana eran negras y pensé .- ¿Qué hago primero? ¿Pis? ¿Tomo algo frío? ¿Me meto bajo la ducha un buen rato?
¿Me siento a tomar unos mates?...me duele todo...mejor me siento un rato y me tomo un ibufrofeno porque así no llego a la noche en pie.
No, señores...timbre, teléfono, timbre, teléfono y así todo el tiempo hasta las mil quinientas.
Gente enojada porque se había ido el último camión...¿ ?...
Gente que seguía trayendo donaciones,
Nieto que pedía medio morrón y un pedazo de queso fresco que necesitaban para hacer una tarta.
Gente que quería saber si todo había salido bien.

Moraleja: ¿Quíen pagó el pato?
Siiiiiiiiiiiiiiiiii, adivinaron!
Ese pobre hombre que llegó del trabajo y la odiosa y ¿solidaria? mujer lo recibió con un : - ¡¡Mirá la hora que es y  recién me pude bañar, por favor !! yaaaaaaa pongo la mesa, ya voy ya voy ya voy...y corría de un lado para el otro como si la estuvieran apuntando con un revolver...

(aclaro que él sólo me había dicho: - Buenas noches, señora ¿Cómo le va?