Así nos llevábamos mi suegro yo, como perro y gato!
Blanco
Negro
Qué si
Qué no
Yo tengo razón...
No, yo!
Así era todo el tiempo.
Él me llamaba " calamidad,"
yo lo llamaba " asturiano cabrón."
En cada reunión (obvio que en mi casa) él pedía en voz alta sentarse en el lugar más lejano a mi.
Yo no tenía un lugar fijo por estar sirviendo o atendiendo a los comensales...pero, en el momento de apoyar mi traste en una silla para sentarme a comer, siempre había una mano que señalaba la silla que estaba preparada para mi...a su lado, a veces nos peleábamos y a veces yo terminaba a upa suyo despeinándolo - cosa de irritarlo un poco y salir corriendo jaja...
Anoche soñé con él.
Yo le acariciaba la cara y le decía:
- Siempre tan suavecito y perfumadito...
¡Me encantó el sueño!
El perro y el gato siempre se quisieron mucho... aunque a los arañazos y mordiscones...
Ideas,opiniones y ocurrencias de una mujer común y bastante veterana que una vez, allá lejos - y hace mucho tiempo - fue una nena y que por suerte la sigue llevando adentro para poder ponerse a la par de tantos nietos y poder estar, jugar o simplemente escucharlos...eso, nada más...porque como dijo Gandhi " Los mejores profesores, los niños", y yo quiero seguir aprendiendo...
Aquí trabajo...
En el 2000 solo había cacerolas con comida caliente para cubrir " El hambre más urgente". Hoy logramos ser todo esto. Con responsabilidad, respeto y voluntad se puede!. Doy Fe!
7 comentarios:
Esta es la prueba de que llevarse como perros gatos puede ser posible.
Con algun arañazo o con algun ladrido terminan durmiendo en el mismo rinconcito y hasta pueden compartir el amor del amo.
Majito
Viva Boca!!!!!!!!
Nos hacé pensar y recordar Gra,besos
que anécdota tan tierna, es lindo saber que en el fondo te querían!!. Yo no puedo decir lo mismo, asi que con un poquitín de envidia, te digo: me encanto tu comentario de hoy!, un beso!
Es evidente que se querían, me encantó lo de la caricia.
Yo no conocí a mi suegro pero todos dicen que era un ser maravilloso .
Buena semana, señora.
Buena semana para todos y que sea bien mansita ¡plissssss!
Gracias por comentar!
te cuento, tuve la gran suerte de tener unos suegros que fueron casi,casi, padres para mi, en los 33 años de casada que tengo, jamas tuve una discusión con ellos.
Mi suegra murió hace muchos años, y hoy en día, mi suegro de 90 años, se ha convertido en mi enemigo, el alzheimer anido en su mente, y yo, que fui su hija mas que su nuera, hoy soy una especie de demonio.
Es muy triste, lo mas duro es saber que ya no existe mas esa persona que tanto amor me dio, cruel enfermedad que ya no tiene retorno...
Uy! qué triste, Betty!
Qué enfermedad horrible, yo le tengo miedo a eso, no a morirme.
Lo pienso tanto!
Besote, amiga!
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