Estoy leyendo que el gobierno tiene la idea de ampliar la licencia por paternidad a diez días y recordé lo que le pasó a mi hijo menor cuando nació su tercer hijito, el que fue más que prematuro.
El bebe nació y las esperanzas de que sobreviviera eran casi nulas, si sobrevivía era casi seguro que habria que operarlo para que su corazón y pulmones funcionaran correctamente; todo fue un descontrol, estaban sus dos hermanitos chiquitos a los que había que cuidar y que no entendían nada, la incertidumbre, el temor ya habían invadido a toda la familia, teníamos que repartir tareas, una abuela con los nietitos, otra sosteniendo anímicamente a la madre, el padre corriendo de un lugar a otro haciendo trámites, fueron dos meses de adrenalina a full.
Al segundo día, cuando ya se estaba organizando la operación del bebe y estaban conociendo al cirujano, mi hijo recibió un llamado de su jefe quien le pedía que fuera a trabajar esa misma tarde porque había que hacer no sé que cosa ni con quien, o sea que mi hijo tuvo un día y medio de licencia por paternidad, la historia terminó bien, ya todos lo saben, pero ahora lo estoy recordando mientras leo lo de ampliar la licencia por paternidad.
Por supuesto que la viveza criolla existe y muchos van a sacar partido porque hecha la ley hecha la trampa, pero que bien nos hubiera venido a toda la familia esa licencia en su momento.
Ideas,opiniones y ocurrencias de una mujer común y bastante veterana que una vez, allá lejos - y hace mucho tiempo - fue una nena y que por suerte la sigue llevando adentro para poder ponerse a la par de tantos nietos y poder estar, jugar o simplemente escucharlos...eso, nada más...porque como dijo Gandhi " Los mejores profesores, los niños", y yo quiero seguir aprendiendo...
1 comentario:
coincido, grace. la presencia del papa en los primeros dias del bebe es fundamental para la mama. y una gran ayuda!
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