Mientras yo lavaba y remendaba ropa para los más humildes, en la tele me mostraban el obceno despliegue del casorio en Salta, cientos de sombreros para regalar por si había sol, otros cientos de paraguas por si llovía, miles y miles de flores, carpas, invitados al por mayor, chupi, mordí, fiesta interminable y los indios se siguen muriendo de hambre ( por más que el mandamás haya abierto uno de nuestros centros de desnutricion el año pasado ). No está el país en condiciones de semejante estupidez.
Por ahí estoy equivocada, no sé...
Ideas,opiniones y ocurrencias de una mujer común y bastante veterana que una vez, allá lejos - y hace mucho tiempo - fue una nena y que por suerte la sigue llevando adentro para poder ponerse a la par de tantos nietos y poder estar, jugar o simplemente escucharlos...eso, nada más...porque como dijo Gandhi " Los mejores profesores, los niños", y yo quiero seguir aprendiendo...
1 comentario:
pienso igual.
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