Se puede!

Mientras ayer  estábamos en reunión sonó el teléfono y era un señor con acento extranjero que quería hacer una donación.
Llamamos recién  y la señora nos dijo que vio el programa de Majul y que sintió que algo tenía que hacer por los chicos humildes del país que tanto les dio cuando llegaron acá con una mano atrás y otra adelante.
Son dos viejitos muy viejitos que vivieron la hambruna de la guerra en Europa y dijo que como saben lo que es tener frío y la panza vacía, nos dan lo que pueden, que plata no tienen pero que quieren ayudar . Mañana un voluntario retirará de su casa un televisor chiquito, un  horno a microondas y un anafe a gas.
Lo bueno, aparte de la donación es que buscaron en Internet un centro conin y aparecimos nosotras como lugar más cerca de su casita.

Gracias!  (palabra cortita que dice mucho)