Aquí trabajo...

Aquí trabajo...
En el 2000 solo había cacerolas con comida caliente para cubrir " El hambre más urgente". Hoy logramos ser todo esto. Con responsabilidad, respeto y voluntad se puede!. Doy Fe!

30 de mayo de 2015

"La culpa no es del chancho...

...sino de quién le da de comer," dice - sabiamente -el refrán .
¡Nunca tan bien aplicado!
Ya sé que soy  rezongona y que mientras " hago " voy refunfuñando que no tengo tiempo y ando de acá para allá abarcando varias cosas a la vez...por ahí me quedo parada de golpe  porque no me acuerdo si lo que busco es un pincel o si iba a encender el horno.
Anoche - viernes familiar - no convencí  a mi " mal acostumbrada familia" con el menú, pero no pude hacer otra cosa, porque aparte de no tener tiempo, íbamos todos a la Confirmación de mi nieta que era a las 19.30, entonces ... cometí un pecado : Compré muchas empanadas congeladas ...epa! Eso no se hace... ¡ Los tengo muy mal acostumbrados !, claro que  igual se las comieron ¡ qué jodidos son mis hombres! Obvio que la culpa es mía y solo mía. La semana fue brava y no hubo tiempo para más...agua y ajo...

El seguimiento total de una obra en construcción, la compra de los materiales, investigar los precios más convenientes de aberturas, alambrados, postes, abrir cuentas corrientes, pagar a los obreros, preparar una feria especial ( la que se hace una vez por año con las donaciones especiales) el recibir las cosas que por lo general vienen con donante incluido que se toma un café o agua y se queda un rato, armar las cientos de bolsas de juguetes para que las chicas vendan los miércoles, terminar el cuadro grande que ya está pedido ( y la platita es muy bien recibida para tapar algunos baches de insumos del Arroyito ) poner en perfecto estado las prendas donadas,  llevar muebles, conseguir perchasssssssssssss que se hacen las bobas y no me traen ni una, a lo que sumo un nieto que viene a almorzar seguido y un marido que vive conmigo...es como que la semana no me alcanzó. Ayer dije:
Esta noche, cuando volvamos de la iglesia comerán empanadas y terminarán los potes de helado de la semana pasada.
Las chicas perfecto, pero los hombres...esos que yo mal acostumbré:
- No, gracias yo de pollo no como, les siento gusto a menudos...
- ¿ Cómo? ¿ No hay más de carne?
- ¿ Hay de pollo ? mejor porque son las únicas que me gustan!
- Yo quiero solo las  de jamón y queso...
- ¿ Quedaron de humita?

Mucha queja y refunfuneo porque " la mama" no cocinó pero bien que se comieron todo.
¡Manga de jodidos!


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Asi es amiga, los mimamos demasiado.
Yo que vivo con machitos estoy como vos,
Pero los queremos taanto

V

Anónimo dijo...

Es que no hay como la comida de la mamma.