Un cuentito

El marido llega a su casa y encuentra a la esposa muy enojada, ella le cuenta que el farmacéutico la trato muy mal por teléfono y le pide a su marido que vaya a la farmacia a aclarar la situación porque de otra manera perderán una relación  amistosa de tantos años.
El hombre sale de nuevo con su auto y va derecho a la farmacia a increpar al farmaceutico.
Cuando llega, el señor le pide que primero escuche sus excusas y luego aceptara los reproches del cliente.
Y comienza diciendo que a la mañana no sonó el despertador y no pudo ni desayunar, salió apuradisimo hacia la farmacia, como iba muy rápido lo paro un policía y le hizo una  multa de $ 1.500, unas cuadras antes de llegar a la farmacia pincho una cubierta y se atraso más todavía, cuando llego al negocio vio que había una larga cola de gente bastante enojada por encontrar cerrada la farmacia, cuando entro escucho que sonaba el teléfono insistentemente pero había tanta gente que prefirió comenzar a atender, quiso abrir un paquete de monedas para dar un vuelto y el paquete se rompió, se desparramaron las monedas por el piso, las levanto como pudo y cuando quiso pararse de nuevo se pego flor de golpe en la cabeza con el cajón de la caja registradora que estaba abierto, como con el golpe quedo mareado se cayo contra el estante de fragancias importadas que obviamente se rompieron, el teléfono seguia y seguia sonando, dolorido aun,  pidió disculpas a los clientes y fue a atender, en ese momento Señor, escucho a su esposa que me pregunta como se coloca el termómetro anal.
Le juro señor que yo solo le dije lo que tenía que hacer...


( Gracias, Oscar )

Sigo pidiendo disculpas por los errores, pero la porquería esta decide si pone o no tildes y escribe lo que quiere