Melange.

Mezclarme entre la gente,
no vivir como turista,
comprar lo mismo que ellos, mirarlos desde otro lugar, como pares, me encanta.
Resulta raro comprar papel higiénico, detergente, verduras o carne en un lugar adonde siempre que vine vivi unos pocos días haciendo vida de hotel y si entré a un almacén fue a comprar agua o alguna boludez.
Esto de estar en un departamento y tanto tiempo, me gusta, claro que hay que hacer todo porque una persona para limpiar cuesta 20 dólares la hora...algo imposible para nuestro bolsillo argentino.

Por algo esta zona esta llena de viejitos de todo el mundo, perdón adultos mayores como dicen acá.

Cuando me mezclo entre la gente común, la que vive, la que trabaja acá, me quedo mirándolos embobada, me gusta ver como se manejan con sus hijos, que compran, como se tratan entre ellos, me llama la atención la prolijidad que tienen en los pies y en las manos todas las mujeres ( de cualquier edad) también me gusta el "excuse me" ante cualquier roce.
Claro, no estoy en "el ruido" de Miami, quizás ahí es más alocado todo.
Lo que no me gusta - y me duele - es reconocer inmediatamente a mis coterráneos, son inconfundibles, hablan fuerte en los outlets, dejan todo tirado, abren los packs y los chicos corren y gritan por todas partes, en la playa es igual, somos los argentinos los que  jugamos a lo bruto y gritamos, si, hablamos muy fuerte, creo que molestamos al resto ...pero no nos damos cuenta, ya somos así...
Ahora, para comprar algo, si hacemos la conversión de dólar a pesos, sonamos!
Ayer como hacia mucho frío fuimos a ver una zona nueva que se está llenando de locales de súper marcas como Prada, Hermes, Cartier etc. Por suerte había ofertas y yo me pude comprar varias carteras porque estaban baratísimas...sólo costaban 5000 dólares. Jajajajaaaaaa...bueno para nosotros es imposible, aunque  Rial que anda por acá quizás le compró alguna cosita de esas a la niña Loly.
Hoy sigue el frío, el mar esta turquesa y el cielo muy azul pero para mirar por la ventana.
Yo me voy a Wallmart a comprar comida, hasta ahí llega mi tarjeta.