Cena pedorra.

Llega un mail de una vecina proponiendo un encuentro de fin de año en su casa, todas llevando algo.
Yo no puedo ese día
La otra no podía el otro
Yo tampoco  podía una de las fechas.
La que hizo la convocatoria se fue de viaje, out!
Otra vecina ofreció su casa.
Y otra vez sopa, que si que no y la señora terminó proponiendo - atinadamente - : " en tal lugar 19.30 horas", la  que quiere y puede va y la que no, a otra cosa mariposa.

Yo estaba preparando la feria del día siguiente, así que para llegar puntual corrí como una loca, pero llegué. Ya estaban  esperando 2  de las mujeres, una rezongando por la hora, porque ahí, que si era para brindar o para cenar, que porque no llegaban las demás, que quienes iban...y así...durante 15 minutos la doña esta rompió bastante la paciencia...,

Fueron llegando, a algunas no las veo ni nos hablamos en todo el año, ni nos interesamos mutuamente, al final fuimos 12.
La convocatoria  - de la señora que no estuvo - fue muy globalizada, éramos la teta y el pan rallado mezclados en una cena ¿de amigas? noooooooooooo algunas apenas conocidas.

Bueno ya era hora de cenar, perfecto, por fin todas de acuerdo.

No hubo ni una sola conversación interesante durante la noche.
En la mitad de la cena se pusieron a discutir tres de ellas por una reverenda pelotudez, Paty (la de siempre) y yo nos mirábamos y con los ojos nos preguntábamos ¿ Qué corno estamos haciendo acá?

Encima mi marido estaba en mi casa solito  cuidando a 3 nietos. La próxima, si no llego empiecen sin mi, porque esta vez lo cumplo,  con estas pedorreces a mi no me agarran  más!