Ester

Tiene 87 brillantes años, es la mamá de Ana.
Conociendo a Ester podemos entender la tenacidad voluntaria de Ana ( la que llamamos "jefa", obvio que en chiste).
Ester es quien atiende el teléfono, la que nos llama y siempre su mensaje es perfecto, es quien desenreda los bollos de lana y nos teje los cuadraditos de 20 x 20 para hacer mantas, es la que si tiene lana blanca teje camisetitas, es una mujer suave, de modales finos y con la palabra justa. Una buena mujer!
Tuvo una vida difícil, allá en La Pampa mantuvo a su familia,con su sueldo de directora de escuela, tuvo un hijo desaparecido y un marido amante del juego. Ama a su hija y adora a sus nietos.
Hoy se casa una de las nietas, una de las mellizas que ella tanto ayudó a criar.
Hace meses me mostró el trajecito de encaje  gris oscuro y los zapatos nuevos que tenía "ya" listos para hoy.
Lástima que su salud empezó a traicionarla, ya hubo varias internaciones, stends porque no hay circulación en las piernas y todos los días un susto nuevo.
Ella está triste, siente que está distrayendo la alegría de toda la familia.
Ayer estaba muy mal, será por eso que yo  me sentí mejor y volé de la cama. Ana necesitaba un hombro donde descargarse y Ester necesitaba un poco de mis chistes o de mi camorreo hasta que llegara el médico. Ester tiene mucho sentido del humor y siempre me dejó que yo dijera palabrotas como: -¿Y nena...vas a seguir jod.....?
 - Mirá, te voy a llamar Estrellita mía, porque no puede ser que siempre estés llamando la atención...vamos hop hop ¿ a quién querés  que le saquemos el cuero? ¿a Cristina?...y ella se ríe y me dice  ...me hacés reir loquita...

Bueno, anoche  por fin pudo dormir, el dolor no se sintió tanto.
Hoy estará en el casamiento  con la condición de que mañana se interna.
Amo a Ester y me pone feliz saber que hoy va a estar en primer plano disfrutando ver a su nieta entrar a la iglesia.
Mañana, Dios dirá...