Aquí trabajo...

Aquí trabajo...
En el 2000 solo había cacerolas con comida caliente para cubrir " El hambre más urgente". Hoy logramos ser todo esto. Con responsabilidad, respeto y voluntad se puede!. Doy Fe!

14 de octubre de 2015

Martes 13

No te cases ni te embarques...
Bueno, casarme otra vez, descartado!
Pero embarcarme de nuevo en el despelote de una construcción tampoco!
Hace exactamente un año nos daban el dinero, cosa que se hizo efectiva en mayo, los valores ya no eran los mismos pero empezamos igual.
Tratamos de ser prolijas, pedimos asesoramiento en la casa de materiales que conocemos desde siempre, Miguel y su equipo eran de lo mejor.
Arrancamos a fines de mayo, según nos decía este ¿ buen hombre ? Todo se terminaba en dos meses como mucho.
Todo era una construcción de 7 x 5 con techo de chapas con una caída y separaciones internas de durlock. nos quedarían dos consultorios de 3,50 x 3,50, una sala de espera de 6 x 2 y un balitó de 2 x 1,
Calvario!
Todo el tiempo pidiendo plata, yo rogándole que no me haga salir corriendo a comprar las cosas, discutiendo por sus ausencias, rogándole que respetara los tiempos establecidos, pidiéndole que calculará bien porque dos metros demás de cerámicas o hierros o lo que fuera para nosotras significaba mucho...nada!
Hace un mes, el tipo y su comitiva desaparecieron, encima habiendo cobrado un adelanto para comprar el durlock.
Tuvimos que contratar a otra persona, que no sólo tuvo que terminar a los ponchazos sino que tuvo que arreglar desastres que hizo el recomendado Miguel, un simple ejemplo: las últimas hiladas de ladrillo las puso sin cemento...el agua de lluvia entraba a chorros.
No pudimos hacer el baño ni se pudo llegar con el caño de agua.
Ahora que estábamos a punto de terminar, el señor que estaba trabajando se fue a arreglar una casa a la Costa, claro...si se encontró con un despelote que tuvo que solucionar así que se atrasó un montón.
La fecha de inauguración ya estaba prevista para el lunes que viene entonces...hoy va el tercer señor a terminar el trabajo, pondremos los zócalos que nos donaron y hermosearemos todo lo que se pueda para el 19.
¿ pueden creer que mientras escribo esto suena el teléfono y es para decirme que el señor tiene la máquina rota y que no va a ir a trabajar ?

¿ cómo se llama esto ?
¿ planes ?
¿ falta de voluntad ?

No me quiero imaginar si tengo que hacer una casa...un año para un rectángulo de 5 x 7 ¡ qué broncaaaaaaaaa!

Me voy a seguir luchando para llegar a la inauguración lo más dignamente posible.

1 comentario:

claudia dijo...

ayyy grace!!! como se ha perdido la cultura del trabajo, el valor de la palabra... pensar que mis padres, cuando vinieron de alemania, trabajaban como burros! y de la palabra empeñada, ni hablemos. mi padre hasta el dia de hoy nos repite: tu palabra es un documento. asi estamos!