La brecha...

...se convirtió en un precipicio.
El fanatismo que defiende contra viento y marea al Kircherismo y el odio que sienten lo opositores es terrible.
Amor y odio son  las dos caras de la misma moneda.
Nos contaba un conocido que dejó de visitarse con el amigo de toda la vida porque cada vez que se reunían con las familia terminaban discutiendo.
Otro discutió con su cuñado en un restaurante y la relación quedó más que tirante.
Mi marido adora a un ex compañero de trabajo y se han prohibido entre si hablar de política.
Y así pasa en todos lados.
Yo no recuerdo - en todos los años que tengo - que haya existido una brecha semejante. Sí recuerdo que se era peronista o radical y que Perón y Evita eran amados o despreciados pero no como ahora, será por las redes sociales o por lo que sea pero no me gusta como se está viviendo en mi país.
Todo lo que está mal hecho es culpa del otro, es el " yo no fui " de cuando éramos chicos, es la levantadita de hombro del " que me importa  " total... ¡ Qué tristes estamos, qué perdidos nos encontramos en medio de tantas mentiras y promesas... ¿ A quién le podemos creer? ¿ Cual es menos peor? En veinte días tenemos que votar... y seguimos perdidos como turco en la neblina.
Está dificil la cosa...carajo, mierda diría la Chiqui!