Para el pipí piripipí

 

 

Abuelita previsora - y antes de que todo aumente todavía más - invité a la futura quinceañera a Once para comprar el cotillón que le regalamos Tata y yo.
Allá fuimos!
Por supuesto la pajuerana que vengo a ser yo, caminó al revés y en vez de ir a Lavalle me fui para el otro lado un montón de cuadras...no si la Capital y yo nos llevamos de maravilla!
Al principio pensé que era un fracaso porque nada la convencía a la señorita...hasta que empezó a engancharse con los parches piratas y las orejitas de Play Boy para sus amigas y las orejas de no sé quién y las porras y los antifaces y las corbatas y los anteojos y la espuma y las guirnaldas y  las vinchas y las cosas que hacen luces y....pará nenitaaaaaaaaaaaaaaa! que todavía falta TU adorno...que obviamente es una hermosura con plumas y piedras que le queda espectacular pero que no puedo mostrar...aunque me muero de ganas.
La cosa es que yo ahora estoy cocinando y ella, la " estresha" duerme como una cerda porque está agotada...qué la parió...